2 Samuel 16 - Dios Habla Hoy en Castellano Peninsular (2002)

Libro de 2 Samuel
Capitulos:

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1 - par {i Sibá y Simí}par Apenas había pasado David un poco más allá de la cumbre del monte, cuando Sibá,{cf2super [a]} el criado de Mefi-bóset, salió a su encuentro.{cf2super [b]} Llevaba un par de asnos aparejados y cargados con doscientos panes, cien tortas de uvas pasas, cien frutas del tiempo y un odre de vino.

2 - El rey le preguntó:par {f0 u8211?}¿Para qué traes esto?par Y Sibá contestó:par {f0 u8211?}Los asnos son para que monte en ellos la familia real; los panes y la fruta, para que coman los soldados, y el vino, para que beban los que se cansen en el desierto.{cf2super [c]}

3 - {f0 u8211?}¿Dónde está el nieto de tu amo? {f0 u8211?}preguntó el rey.par {f0 u8211?}Se ha quedado en Jerusalén {f0 u8211?}respondió Sibá{f0 u8211?}, porque piensa que ahora los israelitas{cf2super [d]} le devolverán el reino que le correspondía a su abuelo.{cf2super [e]}

4 - {f0 u8211?}Pues bien {f0 u8211?}contestó el rey{f0 u8211?}, ahora es tuyo todo lo que antes era de Mefi-bóset.par {f0 u8211?}¡Ojalá cuente yo siempre con el favor de Su Majestad! {f0 u8211?}respondió Sibá, inclinándose ante el rey.

5 - Cuando el rey David llegó a Bahurim,{cf2super [f]} un hombre de la familia de Saúl salió de allí. Era hijo de Guerá y se llamaba Simí, e iba maldiciendo

6 - y tirando piedras contra David y contra todos sus oficiales; y aunque el rey estaba protegido por la gente y por su guardia personal,

7 - Simí lo maldecía diciendo:par {f0 u8211?}¡Largo de aquí, malvado asesino!

8 - ¡El Señor te ha castigado por todos los crímenes que cometiste contra la familia de Saúl para reinar en su lugar! ¡Ahora el Señor ha entregado el reino a tu hijo Absalón, y aquí estás, víctima de tu propia maldad, pues no eres otra cosa que un asesino!{cf2super [g]}

9 - Entonces Abisai, hijo de Seruiá, dijo al rey:par {f0 u8211?}¿Por qué este perro muerto{cf2super [h]} ha de ofender a Su Majestad? ¡Ahora mismo voy a cortarle la cabeza!

10 - Pero el rey respondió:par {f0 u8211?}Este no es asunto vuestro, hijos de Seruiá. Si él me maldice, será porque el Señor se lo ha ordenado. Y en tal caso, ¿quién puede pedirle cuentas de lo que hace?

11 - Luego, dirigiéndose a Abisai y a todos sus oficiales, dijo:par {f0 u8211?}Si hasta mi propio hijo procura quitarme la vida, ¡cuánto más uno de la tribu de Benjamín! ¡Dejadle que me maldiga, pues el Señor se lo habrá ordenado!

12 - Quizá cuando el Señor vea mi aflicción me envíe bendiciones en lugar de las maldiciones que hoy escucho.

13 - Y David y sus hombres siguieron su camino, mientras que Simí se fue por la ladera del monte, paralelamente a David, maldiciendo y arrojando piedras y levantando polvo.

14 - Cuando el rey y la gente que le acompañaba llegaron al río Jordán,{cf2super [i]} iban muy cansados, y descansaron allí.par par {i Absalón entra en Jerusalén}

15 - Absalón, en tanto, entró en Jerusalén acompañado por todos los israelitas y por Ahitófel.

16 - Entonces Husai el arquita, amigo de David,{cf2super [j]} salió al encuentro de Absalón gritando:par {f0 u8211?}¡Viva el rey! ¡Viva el rey!

17 - Absalón le preguntó:par {f0 u8211?}¿Es esta tu lealtad hacia tu amigo? ¿Por qué no te fuiste con él?

18 - {f0 u8211?}No puedo {f0 u8211?}le respondió Husai{f0 u8211?}, porque yo debo estar y quedarme con quien el Señor y todo el pueblo israelita hayan escogido.

19 - En segundo lugar, si a alguien debo servir, que sea al hijo de mi amigo. Así que yo serviré a Su Majestad de la misma manera que he servido a su padre.

20 - Más tarde, Absalón preguntó a Ahitófel:par {f0 u8211?}¿Qué aconsejáis que hagamos?

21 - Y Ahitófel respondió a Absalón:par {f0 u8211?}Acuéstate con las concubinas de tu padre, las que él dejó para que cuidaran el palacio. Así todos en Israel comprenderán que te has hecho odioso a tu padre, y tendrán más ánimo todos los que están de tu parte.

22 - Entonces pusieron para Absalón una tienda de campaña sobre la azotea, y allí se acostó Absalón con las concubinas de su padre, a la vista de todos los israelitas;{cf2super [k]} {cf2super [l]}

23 - pues, en aquel tiempo, pedir un consejo a Ahitófel era como consultar la palabra de Dios. Tal era el prestigio de Ahitófel, tanto para David como para Absalón.